jueves, 4 de enero de 2018

Y continuamos así, como si nada,
ligeros, dormidos,
como si no fuéramos conscientes
del torbellino que nos aplasta
y del dolor que aprieta
hundiendo los costados.

Hasta que un día se escupe una bocanada de sangre
y nadie puede disimular la torsión,
el choque abrupto,
ni las amapolas alrededor de lo sanguíneo.

                                                                  (2018).
 

martes, 7 de noviembre de 2017

Como si me hubiera roto en el estallido
y sólo permaneciera el reverso del latido.

                                                       (2017).

lunes, 24 de julio de 2017

Como si todas las articulaciones perdieran el sentido,
se aletargan, hacen costras,
obligan a esperar a los huecos a salir,
mientras el engranaje se cierra.
Bombean la sangre que sabe
y, en la diástole, todas las entrañas
gritan que quieren huir.

Pero siempre hay un dique.
Intuyen que, cuando logren escapar,
será en un único espasmo.
El envoltorio, como un reverso,
quedará a un lado,
y, todas mis capacidades, al otro,
se habrán pronunciado en una estampida.

                                                          (2017).


jueves, 9 de febrero de 2017



                                                       Que después del hueso no hay nada,
                                                          puedes terminar de roer porque
                                                 no hay herida abierta que lata más que esta.

                                                                                                        (2017).

sábado, 21 de enero de 2017

Si los tránsitos pudieran encarnarse
no serían el cuerpo de Cristo resucitado.
Serían ese leve espacio del mío,
presentando el dolor contenido
de quien sujeta la venda,
sabiendo que detrás sólo hay viejos deseos hechos sangre,
brotando por cada orificio sin tapar,
como las raíces que sólo asoman de la matriz
para descubrir la verdad.

Si el tránsito me aceptara como este breve cuerpo,
dejaría de buscar en el Gólgota,
tanteando la calavera.
Y me aceptaría a mí,
con el sueño metido en el paladar
y la sal que germina impertinente.
Si aceptara que ya sólo vivo en el paso,
dejaría de buscar en el esternón recuerdos
y me centraría en aquello que se derrama por el sumidero.

                                                                                 (2017).



martes, 28 de junio de 2016


Vivimos en posiciones contrarias,
y me pregunto si no te ahogas
al intentar agarrarme por las costillas,
que nadan,
que se escapan entre mareas de cabellos,
de horarios en desuso.
Vivir para renunciar,
regodearse en lo que nunca dije
y que se va marcando en los labios.
Conformarse con que ya no.

Vivimos mar boca abajo.
Donde las raíces arañan tus pies
queman los primeros despuntes de mis cabellos.
Es la sed de un océano que se transforma en río y quiebra la garganta,
hasta la primera palabra escrita con sangre.
Es la angustia de saber pájaros tuertos en incómodas posturas,
bailando, como cada noche, para no caer y ser tan sólo el reverso de lo real.

                                                                                                                           (2016).

domingo, 15 de mayo de 2016

Mayo.

Quedaste por detrás,
muy por detrás de las lágrimas,
bajo una neblina de mayo
que se parece a la lluvia pegada en los cristales.
Se silencia después de haberse precipitado
contra el retrovisor, difuminando el reflejo,
y pienso que me gustaría ser valiente.

Nunca supe decirte
para poder leerte en toda tu complejidad.
Se quedó arremolinado en el esternón,
ahora inservible para seguir soportando costillas.
Otros lloran por encima de todas
esas lágrimas y se atreven a expresar.

Intenté sostenerme como el lirio e intenté decir,
pero cómo verbalizar que todo estaba
enturbiado desde el principio.
No supe coserme a mí y empecé a coser objetos.
Nunca los vi nacer, ni llegar,
ni siquiera preguntaron cuando vieron
temblar el labio, quebrarse la mano.
"Yo sólo recompongo a otros",
escribo en el vértice de la hoja,
después de abatirme en el espejo,
de ser una figura de Bacon,
de medirme la temperatura y resultar tan fría.

                                                             (2016).